La presidenta de Brasil, Dilma Vana Rousseff ha autorizado la construcción de la controvertida represa hidroeléctrica de Belo Monte, que será la tercera mayor del mundo, en la Amazonía.
El Río Xingú, con sus 2100 kilómetros de longitud, es el sexto afluente más largo del Río Amazonas, y su cuenca fluvial, de 531.000 kilómetros cuadrados, es comparable con la extensión de España.
Se prevé la construcción, en Volta Grande do Xingu, de tres pantanos artificiales, varios canales y cinco represas, anegando áreas donde hoy se da agricultura, ganadería y numerosos manantiales que abastecen a la población local. Se pretende excavar allí el mismo volumen de tierra que en la construcción del canal de Panamá.
Una sentencia de muerte para los pueblos de la gran curva del río Xingú. Belo Monte inundará por lo menos 400.000 hectáreas de bosque, causando la expulsión de 40 mil poblaciones indígenas y locales y la destrucción de hábitats valiosos para muchas especies. Además. la región de Volta Grande do Xingu quedará prácticamente seca con la construcción de la hidroeléctrica. A ejemplo de lo que sucedió con la cascada de Sete Quedas en la construcción de la hidroeléctrica de Itaipu, también Belo Monte modificará 100 kms de un conjunto de cascadas y canales naturales y, con ello, afectará a 50.000 personas que perderán su modo de vida, que depende del Xingú. El río dejará de ser navegable y la pesca estará comprometida
El líder indígena Raoni afirma que en el 2007, al recibir la Medalla del Mérito Cultural de manos del presidente Lula, éste prometió no firmar nunca la construcción del pantano de Belo Monte.
Además, los pueblos indígenas del Xingu se quejan de no haber sido llamados a debatir el proyecto de Belo Monte con el gobierno. El Brasil firmó la Convención 69 de la OIT, comprometiéndose a obtener el consentimiento previo de los indígenas antes de tomar medidas que los afecten y la Constitución de 1988 garantiza la protección de los pueblos indígenas.
El presidente Lula sostuvo que es consciente de que ‘un país que quiere ser la quinta economía del mundo en la próxima década, que quiere ofrecer a los inversionistas garantía de energía, es un país que tiene que pensar cinco años por adelantado’. ‘Eso es lo que estamos haciendo’, dijo, y por eso ‘estamos edificando las hidroeléctricas de Santo Antonio, Jirau y Estreito y luego anunciaremos el complejo Tapajós, que será una revolución en el sistema de producción de energía hidroeléctrica’, finalizó.
Ante esto, los líderes de trece tribus tomaron una decisión: hacer ruido. Preparan la invasión del área que ocupará la presa, en Volta Grande. Dicen que se movilizarán al menos 140 indígenas.
Discurso del jefe Raoni (abajo subtítulos):
En este momento todos los indígenas estan aquí luchando contra la construcción de la Usina en Belo Monte de Altamira.
Los indígenas no aceptamos la construcción de una Usina (Planta Hidroeléctrica) aquí.
Esta no sólo afectará a Altamira, sino también al río Xingu, que esta cerca de Altamira.
El río Xingu tiene que estar vivo, tiene que estar limpio, no necesita de una construcción en Belo Monte.
Si la Usina se construye, causará daños, perjudicará a las medicinas tradicionales, acabará con los peces que consumimos del río Xingu.
Este año estuve con el Ex-Presidente de Francia, Jacques Chirac. Conversamos y le expliqué la situación. El Presidente dijo que va a apoyarnos, y pidió que el gobierno brasileño respete a los pueblos indígenas, que nos escuche. En el mismo viaje conversé con otras autoridades de Francia, y les conversé sobre el mismo problema. Les pedí apoyo y me dijeron que también ayudarían. Y lo mismo en otros encuentros.
La intención de este gobierno es de construir una presa para la Usina de Belo Monte. Y claro que todas las tribus indígenas de Brasil nos vamos a juntar, y vamos a la guerra. El gobierno quiere una guerra contra nosotros, si llevan acabo la construcción de esta Usina, y vamos a hacer una guerra contra ellos.
Los indígenas no aceptamos la construcción de una Usina (Planta Hidroeléctrica) aquí.
Esta no sólo afectará a Altamira, sino también al río Xingu, que esta cerca de Altamira.
El río Xingu tiene que estar vivo, tiene que estar limpio, no necesita de una construcción en Belo Monte.
Si la Usina se construye, causará daños, perjudicará a las medicinas tradicionales, acabará con los peces que consumimos del río Xingu.
Este año estuve con el Ex-Presidente de Francia, Jacques Chirac. Conversamos y le expliqué la situación. El Presidente dijo que va a apoyarnos, y pidió que el gobierno brasileño respete a los pueblos indígenas, que nos escuche. En el mismo viaje conversé con otras autoridades de Francia, y les conversé sobre el mismo problema. Les pedí apoyo y me dijeron que también ayudarían. Y lo mismo en otros encuentros.
La intención de este gobierno es de construir una presa para la Usina de Belo Monte. Y claro que todas las tribus indígenas de Brasil nos vamos a juntar, y vamos a la guerra. El gobierno quiere una guerra contra nosotros, si llevan acabo la construcción de esta Usina, y vamos a hacer una guerra contra ellos.
Si es que todos los indios vamos a morir, esta todo bien. Así no lucharemos más contra Belo Monte ni contra el gobierno.
Si ellos nos matan a todos, todo bien, así ya no tendremos voz, no vamos a estar vivos, y nosotros no vamos a estar en pié para seguir luchando. Pero mientras yo este vivo, yo estaré fuerte, y voy a luchar hasta el fin.
El jefe Raoni lucha por esto:
Fuentes:
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