La Navidad es una de las más populares celebraciones cristianas, así como una de las celebraciones más reconocidas a nivel mundial. La fiesta religiosa cristiana no puede llegar hasta el 25 de diciembre, pero las festividades seculares y comerciales están en plena marcha un mes antes. Cada vez más los aspectos no religiosos de la fiesta se celebran incluso en países sin tradición cristiana fuerte.
Papá Noel, Santa Claus, San Nicolás, Viejito (o Viejo) Pascuero o Colacho realmente está inspirado en un obispo cristiano de origen griego llamado Nicolás, que vivió en el siglo IV, muy venerado por los cristianos de la Edad Media. Conmovido con la desgraciada situación de su gente ante la peste, repartió sus bienes entre los necesitados y se ordenó como sacerdote. De él se cuentan cientos de historias, especialmente narrando sus milagros y sus bondades para con la gente pobre.
Pero ¿cómo se relaciona con los regalos de Navidad? En la antigüedad, en Roma, se realizaban fiestas (a mediados de diciembre) en honor a Saturno, dios de la agricultura (Cronos para los griegos, dios del tiempo), por el solsticio de invierno, al final de las cuales los niños recibían obsequios de todos los mayores. Se llamaban "saturnales", aunque se las llegó a denominar "fiestas de los esclavos" ya que en ellas, los esclavos recibían raciones extras, tiempo libre y otras prebendas. Se celebraban del 17 al 23 de diciembre, a la luz de velas y antorchas, hasta el fin del período más oscuro del año y el nacimiento del nuevo período de luz, o nacimiento del Sol Invictus, 25 de diciembre.
Con "brocha gorda", éstas son algunas tradiciones curiosas en estas fiestas:
En el País Vasco los regalos los trae el carbonero Olentzero. El origen del nombre es del siglo XVI que se celebraba con regalos la llegada de los días más largos o el "Onentzaro", la "época de los buenos" o "buena época", en resumen es el renacimiento de la naturaleza y del sol. En esta línea, el aspecto desharrapado, descuidado y viejo del personaje (y malvado en tiempos antigüos) y su quema simbolizaría el tiempo pasado.
Pero no es el único personaje. En Galicia se oye la leyenda del Apalpador, que llega el día de Navidad a palpar las barrigas de los niños, dejando castañas a los niños más delgados (para que engordaran) y carbón a los mejor alimentados (para que calentaran la casa).
El Angulero viene de Asturias, simbolizando a los pescadores de angulas o los alevines de las anguilas. El Esteru es un personaje navideño originario de Cantabria, pero en este caso es un leñador perteneciente a la mitología cántabra.
En Cataluña y algunas zonas de Aragón es un tronco "mágico", llamado Tió de Nadal, al que se le alimenta durante los días previos con diferentes alimentos como pelas de fruta, galletas, turrones... Entonces, el día 25 por la tarde, después de la comida tradicional de navidad, es cuando se le hace "defecar" de pegándole con una vara y cantando canciones. Al golpearlo expulsa los regalos y dulces. El "tió" no era en principio otra cosa que el tronco que ardía en el hogar: el fuego a tierra. Un tronco que, al quemar, daba bienes tan preciosos como el calor y la luz, y que de forma simbólica ofrecía presentes a los de la casa: golosinas, barquillos, turrones.
No hay que olvidar a Melchor, Gaspar y Baltasar, que vienen en la Epifanía, el 6 de Enero. Según la creencia católica, estos magos eran representantes de religiones "paganas" de pueblos vecinos que aceptarán la religión católica ofreciendo regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.
Esto de hacer fuegos es anterior al cristianismo: antiguamente se festejaba la llegada del solsticio de invierno con grandes celebraciones y hogueras donde se simbolizaba lo viejo para dar la bienvenida a lo nuevo. Este tipo de ritos se encuentran en muchas costumbres locales de origen sobre todo celta, en los que se añadían las visitas de gigantes u hombres de varios ojos u ojos rojos que simbolizaban "lo malo y viejo" del pasado.
Con "brocha gorda", éstas son algunas tradiciones curiosas en estas fiestas:
En el País Vasco los regalos los trae el carbonero Olentzero. El origen del nombre es del siglo XVI que se celebraba con regalos la llegada de los días más largos o el "Onentzaro", la "época de los buenos" o "buena época", en resumen es el renacimiento de la naturaleza y del sol. En esta línea, el aspecto desharrapado, descuidado y viejo del personaje (y malvado en tiempos antigüos) y su quema simbolizaría el tiempo pasado.
Pero no es el único personaje. En Galicia se oye la leyenda del Apalpador, que llega el día de Navidad a palpar las barrigas de los niños, dejando castañas a los niños más delgados (para que engordaran) y carbón a los mejor alimentados (para que calentaran la casa).
El Angulero viene de Asturias, simbolizando a los pescadores de angulas o los alevines de las anguilas. El Esteru es un personaje navideño originario de Cantabria, pero en este caso es un leñador perteneciente a la mitología cántabra.
En Cataluña y algunas zonas de Aragón es un tronco "mágico", llamado Tió de Nadal, al que se le alimenta durante los días previos con diferentes alimentos como pelas de fruta, galletas, turrones... Entonces, el día 25 por la tarde, después de la comida tradicional de navidad, es cuando se le hace "defecar" de pegándole con una vara y cantando canciones. Al golpearlo expulsa los regalos y dulces. El "tió" no era en principio otra cosa que el tronco que ardía en el hogar: el fuego a tierra. Un tronco que, al quemar, daba bienes tan preciosos como el calor y la luz, y que de forma simbólica ofrecía presentes a los de la casa: golosinas, barquillos, turrones.
No hay que olvidar a Melchor, Gaspar y Baltasar, que vienen en la Epifanía, el 6 de Enero. Según la creencia católica, estos magos eran representantes de religiones "paganas" de pueblos vecinos que aceptarán la religión católica ofreciendo regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.
AMERICA
En América latina es frecuente en varios países que el Niñito Dios o Niño Jesús sea el que lleve los regalos.
En México, los festejos navideños comienzan el 16 de diciembre con las Posadas (representación de la penuria que pasaron San José y la Virgen para encontrar posada en su viaje a Belén). Durante nueve días hasta Nochebuena, se representa esta escena en algunas casas, o simplemente se adornan las calles, se cantan villancicos y se reza... Tras la representación, comienza la fiesta, en la que los niños rompen una Piñata que representa a Satanás. Realmente, esta costumbre de celebrar los nueve días viene de los primeros evangelizadores, que se encontraron con una celebración prehispánica donde celebraban el nacimiento de Huitzilopochtli (Dios de la Guerra) justo durante la época invernal o Panquetzaliztli, que iba del 17 al 26 de diciembre, así que solicitaron al Papa celebrar nueve Misas en sustitución a estas fiestas paganas.
En Perú, en la villa de San Pablo, cerca de Cuzco, los reyes adoptan allí nombres especiales y, así, Gaspar es Inkarri (rey inca), Melchor se llama Mistirri (rey mestizo) y Baltasar, Negrori (rey negro). Según quién gane la carrera beneficiará a una zona u otra de la cordillera: Inkarri traerá un buen año a los valles de Cuzco, Mistirri lo hará al altiplano y la victoria de Negrorri ganarán todos, por lo que traerá dinero seguro.
En Rusia y de acuerdo al calendario ortodoxo ruso, la "Navidad" se celebra el 7 de enero y los festejos se prolongan hasta el día 19. En los hogares rusos, la cena de Nochebuena está compuesta por doce platos, uno por cada apóstol. Ded Moroz o el "Abuelo del frío" es el encargado de traer regalos a los niños rusos la noche de fin de año. Tiene un origen pagano relativo al dios del invierno y no siempre fue tan bueno. Viste una casaca larga y roja (en la época soviética era azul) y un bastón largo y mágico con el que puede convertir cualquier cosa en hielo, incluidos personas y animales. Le ayudan en la empresa tres caballos o una troika. Los caballos son de color blanco, rojo y negro y simbolizan los momentos de la jornada (día, atardecer y noche). Ded Moroz no está casado, sin embargo tiene una nieta llamada Snegurochka o "Doncella de la nieve". Cosas de la magia.
Aunque el cristianismo no es oficial en China, se estima que hay 10 millones de cristianos bautizados (alrededor de 1 por ciento de la población) que celebran el nacimiento de Jesús en Navidad, aunque el día de Navidad no es un día festivo.
Dun Che Lao Ren que significa el Hombre Viejo de Navidad, es su personaje.
Ta Chiu es el nombre de otro de los festivales que se celebran a finales de año. En concreto, esta tradición tiene lugar el 27 de diciembre y proviene de la religión taoísta: se reúnen todos los vecinos de una misma zona y el sacerdote taoísta oficia una ceremonia de meditación y alabanza, en la que se leen los nombres de todas las personas presentes. Una vez concluida, cada uno escribe su nombre en la figura de un caballo de papel, que a continuación se quema. El humo que asciende al cielo simboliza el deseo de entrar en comunión con la existencia que nos rodea, y al mismo tiempo es una manera de pedir suerte, fecundidad y en general bienaventuranzas para el año que entra.
En México, los festejos navideños comienzan el 16 de diciembre con las Posadas (representación de la penuria que pasaron San José y la Virgen para encontrar posada en su viaje a Belén). Durante nueve días hasta Nochebuena, se representa esta escena en algunas casas, o simplemente se adornan las calles, se cantan villancicos y se reza... Tras la representación, comienza la fiesta, en la que los niños rompen una Piñata que representa a Satanás. Realmente, esta costumbre de celebrar los nueve días viene de los primeros evangelizadores, que se encontraron con una celebración prehispánica donde celebraban el nacimiento de Huitzilopochtli (Dios de la Guerra) justo durante la época invernal o Panquetzaliztli, que iba del 17 al 26 de diciembre, así que solicitaron al Papa celebrar nueve Misas en sustitución a estas fiestas paganas.
En Perú, en la villa de San Pablo, cerca de Cuzco, los reyes adoptan allí nombres especiales y, así, Gaspar es Inkarri (rey inca), Melchor se llama Mistirri (rey mestizo) y Baltasar, Negrori (rey negro). Según quién gane la carrera beneficiará a una zona u otra de la cordillera: Inkarri traerá un buen año a los valles de Cuzco, Mistirri lo hará al altiplano y la victoria de Negrorri ganarán todos, por lo que traerá dinero seguro.
RUSIA
En Rusia y de acuerdo al calendario ortodoxo ruso, la "Navidad" se celebra el 7 de enero y los festejos se prolongan hasta el día 19. En los hogares rusos, la cena de Nochebuena está compuesta por doce platos, uno por cada apóstol. Ded Moroz o el "Abuelo del frío" es el encargado de traer regalos a los niños rusos la noche de fin de año. Tiene un origen pagano relativo al dios del invierno y no siempre fue tan bueno. Viste una casaca larga y roja (en la época soviética era azul) y un bastón largo y mágico con el que puede convertir cualquier cosa en hielo, incluidos personas y animales. Le ayudan en la empresa tres caballos o una troika. Los caballos son de color blanco, rojo y negro y simbolizan los momentos de la jornada (día, atardecer y noche). Ded Moroz no está casado, sin embargo tiene una nieta llamada Snegurochka o "Doncella de la nieve". Cosas de la magia.
CHINA
Aunque el cristianismo no es oficial en China, se estima que hay 10 millones de cristianos bautizados (alrededor de 1 por ciento de la población) que celebran el nacimiento de Jesús en Navidad, aunque el día de Navidad no es un día festivo.
Dun Che Lao Ren que significa el Hombre Viejo de Navidad, es su personaje.
Ta Chiu es el nombre de otro de los festivales que se celebran a finales de año. En concreto, esta tradición tiene lugar el 27 de diciembre y proviene de la religión taoísta: se reúnen todos los vecinos de una misma zona y el sacerdote taoísta oficia una ceremonia de meditación y alabanza, en la que se leen los nombres de todas las personas presentes. Una vez concluida, cada uno escribe su nombre en la figura de un caballo de papel, que a continuación se quema. El humo que asciende al cielo simboliza el deseo de entrar en comunión con la existencia que nos rodea, y al mismo tiempo es una manera de pedir suerte, fecundidad y en general bienaventuranzas para el año que entra.
AUSTRALIA
En algunos países como Australia, la nieve y el frío al que estamos acostumbrados y que forman parte del decorado navideño, se sustituye por un sol veraniego acompañado de temperaturas que oscilan entre los 25 y 38 grados. Las compras de Navidad son pantalones cortos y camisetas, y en muchas playas Santa Claus llega en una tabla de surf, o incluso en un barco de salvamento.
En las antípodas, los niños reciben la visita de un Santa Claus muy especial, vestido con sombrero y amplios pantalones: Swagman. En los días que preceden al 25 de diciembre, muchas familias aprovechan para, equipados con mantas y velas, acudir al concierto Carols by Candlelight (Villancicos a la luz de la vela), un acontecimiento multitudinario que se celebra en parques y estadios deportivos de toda Australia.
AFRICA
La Navidad en el sur del continente africano coincide con el verano. Los cristianos lo celebran en la playa, disfrutando del sol, también van a las montañas y a los ríos. Por lo demás, los hogares están decorados con los típicos adornos, los típicos regalos y las luces y el abeto... También se cantan los villancicos y se tiran fuegos artificiales en algunas zonas, se ofrecen regalos... en fin, lo mismo que aquí. El día de Nochebuena y de Navidad son ocasiones señaladas para ir a misa con infinidad de cantos, coros y procesiones. Simplemente se trata de vivir la sencilla alegría de estar con los familiares y los viejos amigos alrededor de una buena comida.
ITALIA
En Nochebuena, las familias italianas se reúnen a la mesa para la tradicional cenone (la gran cena), cuyo menú está compuesto, según las zonas, de pasta rellena cocida en caldo de capón, espaguetis con almejas, anguilas, verduras y turrón. Esa misma noche los niños, reciben la visita de Papa Noël. Pero todavía hay más regalos, los que el 5 de enero reparte una bruja buena llamada Befana. En la Nochevieja italiana, las lentejas sustituyen a las uvas de España para atraer la buena suerte en el nuevo año. Otra tradición muy popular y que, dicen, da buena fortuna es la de regalar lencería roja. Muy arraigada está también la costumbre -entre romanos y napolitanos, especialmente- de arrojar los trastos viejos por la ventana como símbolo de un pasado finito. Si pasas por debajo, es augurio de un infortunio futuro, al menos doloroso.
PAISES BAJOS
La Fiesta de San Nicolás ( Sinterklaas ) se celebra cada 5 de diciembre en los Países Bajos, y el 6 de diciembre en Bélgica y en algunas antiguas colonias neerlandesas. En menor medida se celebra también en Luxemburgo (como Kleeschen), Austria, Suiza, Alemania, Polonia y en la República Checa (como Mikuláš).
Según la tradición, San Nicolás viene de España, y todos los años llega a las costas holandesas en un barco de vapor (y se transmite en tv), y una vez desembarcado monta en un caballo blanco llamado Amerigo y viene acompañado de unos ayudantes de raza negra llamados Pedritos los Negros (en neerlandés: Zwarte Pieten), que lanzan pepernoten (unas galletitas) a la gente.
El mito se basa fundamentalmente en la figura de San Nicolás de Bari (que fue obispo de Turquía), aunque contiene también elementos de origen pagano: existen paralelismos con el dios Odín, que también monta un caballo blanco (Sleipnir, el caballo de ocho patas, con el que vuela por el cielo).
Desde el siglo XV se ponía el zapato el 5 de diciembre en la iglesia, y lo obtenido con las dádivas de los ciudadanos más ricos se repartía entre las familias pobres el 6 de diciembre, día oficial de la muerte de San Nicolás. Cuando más adelante San Nicolás se convirtió en una festividad familiar, se impuso la costumbre de poner los zapatos junto a la chimenea.
San Nicolás no trabaja solo: le acompaña un criado que recibe el nombre de Pedrito el Negro (en neerlandés: Zwarte Piet), que porta el saco de los regalos y desciende por las chimeneas de las casas para dejar los regalos en los zapatos de los niños. El origen de este sirviente es discutido: Pedrito el Negro sería simplemente el Diablo, o el ayudante de Odín, Norwi, el negro Padre de la noche, que también portaba una vara (como símbolo de fertilidad). Pero otra teoría defiende que en realidad se trata de un deshollinador italiano y su cara sería negra por el hollín de las chimeneas.
Mientras...