Ya somos más de 300 antropólogos lunáticos.
Gracias por vuestro interés y vuestro comentarios!!
A modo de celebración,copio algunos párrafos sobre la importancia de la antropología de un artículo de Manuel Castells, sociólogo. ¿Qué opinais?
"Son los antropólogos, y no los ingenieros, los que pueden interpretar las pautas culturales emergentes que, además de crear mercados,tienen sentido para la gente."
¿Ingenieros o antropólogos?
MANUEL CASTELLS - 19/03/2005 – LA
VANGUARDIA
MANUEL CASTELLS - 19/03/2005 – LA
VANGUARDIA
(...) la deslocalización más importante no es la de las empresas que se van, sino de las que no llegan porque toman cada vez más fuerza las alternativas de inversión en Europa del Este y, sobre todo, en China, en India, en el Sudeste Asiático y en América Latina. La globalización del sistema productivo es un proceso que se acelera y que afecta profundamente a las economías de todos los países desarrollados, empezando por Estados Unidos. (...) obliga a las empresas de todos los países a internacionalizarse y a situarse competitivamente en los mercados, tanto externos como internos. Y aquí es donde surge el problema: ¿competitivos en qué?, ¿y a partir de qué factores?
La tecnología industrial se difunde rápidamente por todo el mundo conectado a la red de producción global. Y el conocimiento, o sea los centros de investigación y desarrollo, está también descentralizándose hacia países con ingenieros y científicos de alta calidad, como India, China, Brasil o, en Europa, Hungría, Polonia, los países bálticos y, cada vez más, Rusia. Además, la investigación funciona en redes globales, de forma que la innovación de los laboratorios universitarios o de empresas depende menos de su localización que de su conexión a las redes más innovadoras.
Pero como la innovación surge de la necesidad, la experiencia internacional muestra algunas de las respuestas en curso a la problemática de una deslocalización cada vez más perturbadora. Por un lado, hay actividades que son difícilmente deslocalizables (aunque nada es imposible en la virtualidad global), a saber, los servicios públicos: la salud, la educación, la inversión en medio ambiente, la administración, los servicios y equipamientos urbanos, las infraestructuras de transporte y telecomunicación. Invertir en servicios públicos y en bienestar social es fijar capital, crear empleo, crear demanda y proporcionar un contexto que incremente la productividad del territorio, que se repercute en la de cada empresa.
Nuestras universidades, suficientemente dotadas y orientadas, están en mejores condiciones que las de los países recién industrializados, en la producción y gestión de conocimientos que añaden valor a la producción industrial y de servicios. Ahora bien, se da por supuesto que esto se traduce en formar ingenieros y en desarrollar tecnología de base electrónica o biológica. Y resulta que en una buena parte de estas formaciones y líneas de investigación los países emergentes son perfectamente competitivos. No lo son en cambio en las ramas de ciencias sociales, tales como la antropología, la psicología, la sociología, la comunicación, la salud pública, la educación, la arquitectura (un arte social), el diseño, o las ciencias de la administración. Y se constata, desde las empresas, que conforme se globaliza el mercado y se diversifica la demanda, es esencial el diseño cultural, psicológico y social de procesos y productos. Siendo así que, cada vez más, son los consumidores los que inventan usos (como en los móviles) y crean modas (como en la confección). El diseño del coche del futuro que se está realizando en el MIT, además de incorporar nuevos combustibles, nuevos materiales y nuevos criterios ecológicos, también incluye diseños variables, con adaptación flexible a las necesidades de cada uno. La identificación de esa demanda variable, en un contexto diversificado globalmente, crea un enorme mercado para el trabajo y la investigación del conocimiento social aplicado.
0 comments:
Post a Comment